sábado, 17 de noviembre de 2012

Reseñas de Discos


                                                   Crystal Castles (Crystal Castles III):
Cuando uno escucha al dúo americano siempre se le vienen a la cabeza dos cosas: droga y electrónica explosiva. Y es que Alice Glass ha conseguido gracias a las bases eclípticas de Ethan Kath, ser un icono de la electrónica más salvaje de la última década. Por un lado, este último disco no va más allá de lo visto hasta ahora, han realizado un buen trabajo manteniéndose en la línea de los dos anteriores, pero no han conseguido superar la barrera de: “Lo mismo de siempre” Y es que debían haberse puesto metas más altas, ya que tienen la capacidad suficiente como para deleitar a todos los oídos con buena música electrónica, pero parece ser que se han pasado con “la inspiración”. Por otro lado, este trabajo va a ser bien recibido por los fans incondicionales del grupo, ya que el disco no se aleja para nada de la fórmula usada hasta ahora. Puede que este disco sea un poco más negativo en el sentido de las letras escritas por Alice, pero siguen siendo rompedoras: “I didn’t think I could lose faith in humanity any more than I already had, but alter witnessing some things, it just… the world is a dystopia. I’m one step away from being a vigilante” (En una entrevista concedida a la NME 28 de julio) Por último añadir, que este último trabajo, está lleno de rarezas sobretodo en las mezclas de sonidos, las texturas están bien enlazadas unas con otras pero a veces llegan a aburrir de lo repetidas que son.
Nota: 7. Escuchar:  Kerosene, Wrath Of God, Pale Flesh, Sad Eyes, Violent Youth

                                                           Mumford & Sons (Babel):

En el momento, en el que un grupo consigue realizar un trabajo tan bueno como es Sigh No More, ya empieza a plantearse el reto de realizar otro disco mejor que el anterior para superarse. Este no es el caso de Mumford & Sons, pero he de decir, que no andan lejos, pero el problema aquí está en que era muy difícil hacer un disco mejor que el anterior. En este disco, no faltan las melodías pegadizas que nos hicieron cantar como en Sigh No More, llenas de banjos y guitarras rítmicas llenas de energía. Quizás, se hayan excedido en el uso de estos instrumentos, que son los que le dan ese encanto al grupo, pero al final tienden a ralentizar la duración del disco, haciéndolo muy pesado. Eso sí, el disco no carece de hits, ya que podría decir varias canciones buenas, pero le falta cohesión hacía el final del trabajo. Puede que, esta semejanza al anterior trabajo sea que este último ha sido realizado en la carretera y ya luego más adelante llevado al estudio, pero eso sin ninguna ha influído en disco.
Nota: 8. Escuchar: I will wait, Babel, Whispers In The Dark, Lover Of the Light.




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