Crystal Castles
(Crystal Castles III):
Cuando uno escucha al dúo americano siempre se le vienen a
la cabeza dos cosas: droga y electrónica explosiva. Y es que Alice Glass ha
conseguido gracias a las bases eclípticas de Ethan Kath, ser un icono de la
electrónica más salvaje de la última década. Por un lado, este último disco no
va más allá de lo visto hasta ahora, han realizado un buen trabajo manteniéndose
en la línea de los dos anteriores, pero no han conseguido superar la barrera
de: “Lo mismo de siempre” Y es que debían haberse puesto metas más altas, ya
que tienen la capacidad suficiente como para deleitar a todos los oídos con
buena música electrónica, pero parece ser que se han pasado con “la inspiración”.
Por otro lado, este trabajo va a ser bien recibido por los fans incondicionales
del grupo, ya que el disco no se aleja para nada de la fórmula usada hasta
ahora. Puede que este disco sea un poco más negativo en el sentido de las
letras escritas por Alice, pero siguen siendo rompedoras: “I didn’t think I
could lose faith in humanity any more than I already had, but alter witnessing
some things, it just… the world is a dystopia. I’m one step away from being a
vigilante” (En una entrevista concedida a la NME 28 de julio) Por último
añadir, que este último trabajo, está lleno de rarezas sobretodo en las mezclas
de sonidos, las texturas están bien enlazadas unas con otras pero a veces
llegan a aburrir de lo repetidas que son.
Nota: 7.
Escuchar: Kerosene, Wrath Of God, Pale
Flesh, Sad Eyes, Violent Youth
Mumford & Sons (Babel):
En el momento, en el que un grupo consigue realizar un
trabajo tan bueno como es Sigh No More, ya empieza a plantearse el reto de
realizar otro disco mejor que el anterior para superarse. Este no es el caso de
Mumford & Sons, pero he de decir, que no andan lejos, pero el problema aquí
está en que era muy difícil hacer un disco mejor que el anterior. En este
disco, no faltan las melodías pegadizas que nos hicieron cantar como en Sigh No
More, llenas de banjos y guitarras rítmicas llenas de energía. Quizás, se hayan
excedido en el uso de estos instrumentos, que son los que le dan ese encanto al
grupo, pero al final tienden a ralentizar la duración del disco, haciéndolo muy
pesado. Eso sí, el disco no carece de hits, ya que podría decir varias
canciones buenas, pero le falta cohesión hacía el final del trabajo. Puede que,
esta semejanza al anterior trabajo sea que este último ha sido realizado en la
carretera y ya luego más adelante llevado al estudio, pero eso sin ninguna ha
influído en disco.
Nota: 8.
Escuchar: I will wait, Babel , Whispers In The Dark, Lover Of the
Light.
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