Hay que arriesgar demasiado para apostar por un estilo olvidado. Eso es lo que ha hecho Cults. El dúo de Manhattan formado por Brian Oblivion y Madeline Follin, publicaron el año pasado su debut homónimo, muy alabado por la crítica, al significar una bocanada de aire fresco, ya que poca gente de esta década ha apostado por el Revival, estilo musical de los años 60 que mezcla sonidos sintéticos, voces ecoizadas y claros ritmos prefijados. Lo malo del estilo es que puede llegar a resultar hipnótico y es un handicap con el que han sabido lidiar a la perfección. Os invito a desconectar, por unos instantes, ya que los once temas del disco invitan a desconectar. Es un disco cojonudo, que tiene grandes joyas. Lo que caracteriza, la curiosa apuesta de Cults, es que no han tomado el carril del Revival serio, sino de algo más divertido, porque a lo largo de las pistas hablan de locos amores de instituto, bailes de fin de curso, y aventuras pasadas.
Un saludo.
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